Alegria, ángeles y afros
Un especial sobre la
Fundación Cecilia Rivadeneria
Campaña: Con tu buena energia todo crece
Hace 10 años
Un joven de apenas 21 años de edad, hace 10 años, se acercaba al Hospital Oncológico SOLCA en Quito con un proyecto, sin recursos y mucha tenacidad. Tras una breve entrevista con el entonces jefe de Oncología, Wilson Merino Rivadeneira empezó la labor de la Fundación Cecilia Rivadeneira con mucha alegría.
Wilson creó la fundación para ayudar en a niños con cáncer y sus familias. La fundación lleva
el nombre de su madre, quien falleció, pero cuyo legado se hace presente en cada niño, en
cada familia que la fundación ayuda. Inspirada en las enseñanzas de su madre, que más
importante es realizar “inversiones de vida e inversiones espirituales que acumular riquezas
y fortunas económicas”, Wilson supo que la ayuda debía ser más espiritual que material,
centrando sus esfuerzos, y el de pocos voluntarios en esos inicios, a ayudar a los niños y
sus familias en su salud emocional.
Fundación Cecilia Rivadeneira es pionera en el país en terapia de la risa. Esta terapia consiste
en brindar a los pacientes un momento de alegría y risas para que liberen endorfinas y por lo
tanto la medicación y recuperación de los pacientes sea más efectiva y rápida. Al año siguiente
que la fundación empezara a trabajar, esta invitó al Doctor de la Risa terapia, el famoso doctor
Patch Adams, quien fue un impulso a la fundación para continuar con su gran labor a favor de
la salud emocional.
En ningún momento Wilson busco la ayuda de donaciones públicas o privadas. Para él, la fundación debe ayudar, no pedir ayuda. La “cultura del regalo” ha sido el modelo económico que permitió el inicio de la campaña y su actual sustento. Esta cultura consiste en realizar intercambios para alcanzar los objetivos de la fundación. Por ejemplo, los voluntarios intercambian su tiempo por los talleres que realiza la fundación todos los meses. De igual manera muchas empresas que han ayudado a la fundación se benefician ellas mismas de terapias de la risa. Wilson quiere ser autosustentable para ser independiente y no tener presiones externas de ningún tipo, además de poder así una mayor transparencia frente al público. Según Cristina Raza, coordinadora de comunicación de la fundación, esta cultura del regalo ha sido la clave del éxito para la fundación.
Con apenas dos años de inicio de la fundación, Wilson se mudó a China por 5 años para adquirir una visión de cómo hacer proyectos más grandes que afecten positivamente a la sociedad. Por cinco años Wilson lideró la fundación a la distancia, que no continuo creciendo a la velocidad del inicio.
Pero tras la vuelta de su fundador, la fundación adquirió la visión de las más grandes organizaciones de ayuda social del mundo y el objetivo de crecimiento estaba claro para el equipo.
El domingo pasado fue el lanzamiento de la campaña: Con tu buena energía todo crece. La campaña tiene dos objetivos. El primero motivar a la ciudadanía a realizar una contribución económica los días 27 y 28 de marzo para la construcción de la primera escuela-granja para niños con cáncer en el país. El segundo es eliminar la discriminación que sufren estos chicos, ya que 8 de cada 10 sufren de rechazo por parte de sus compañeros de clase y personas de la calle. Para esto se visitarán colegios y universidades en todo el país sensibilizando a los jóvenes y eliminando mitos sobre esta enfermedad.
La campaña quiere demostrar “desde el centro del universo que está creciendo optimismo, alegría y solidaridad” nos comentó Wilson. Por este motivo el escenario escogido para el lanzamiento fue el monumento a la Mitad del Mundo, la cual lucio un look afro gracias a más de 2000 pelucas ubicadas en el globo.
La recolecta del 27 y 28 de este mes estará a cargo de más de 5000 voluntarios ubicados en las principales vías de Quito, Guayaquil, Cuenca, Ibarra, Ambato y Portoviejo. A cambio de la donación, los voluntarios entregaran títeres de dedo.
El proyecto de la escuela-granja será un centro integral para las familias de los niños con cáncer, ya que contara con aulas grupales e individuales teniendo en cuenta las discapacidades de algunos chicos. También contara con espacios para la formación de los voluntarios, los padres de familia y los hermanos de los chicos con cáncer, como es un centro de artes escénicas. Sera una granja ya que se ha comprobado la eficacia del uso de animales en las terapias de salud emocional de los chicos.
¿Quieres conocer más de este proyecto? Visita la página de la fundación.
En la actualidad, tras 3 años que Wilson vive en el país, la fundación ha realizado alianzas con organizaciones en todo el mundo, incluyendo a la famosa empresa de entretenimiento para toda la familia: Disney.
La fundación trabaja con más de 800 niños cada año y es la organización con el mayor número de voluntarios en el país, y estas cifras aumentan cada mes.
En un futuro esta gran familia, quiere expandir su labor a no solo niños con cáncer sino a todo tipo de enfermedades crónicas.